Todos somos marca personal.
Estamos catalogados según nos ven, nos oyen y sobretodo según lo que manifestamos en Internet, en Redes Sociales y en el mundo diario y cotidiano.
Somos lo que los otros creen que somos y no lo que nosotros mismos creemos que somos. De nada vale creer que somos una cosa y el resto del mundo que nos conoce nos cataloga en otra.
Desde nuestra entrada al mundo el día que nacemos vamos formando nuestro "YO", nuestra personalidad, nuestra "MARCA PERSONAL" y quien mejor nos ve son los de fuera.
Y nos pasamos la vida queriendo ser lo que no somos ante los ojos ajenos. Aparentar y hacer teatro que nos lleva al ridículo sin darnos cuenta. Ya que lo que de verdad cuenta es la opinión que la sociedad tiene de nosotros.
Al igual que los productos se compran por necesidad, debemos nosotros también ser necesarios, valer para algo a la sociedad para que nos valoren, nos estimen y crezca nuestra Marca.
Imprescindibles nunca llegamos a ser nadie pero si necesarios para algo positivo y puntual.
Y no basta con tener principios que nos integren , hay que vivir, demostrar que servimos para ese algo necesario.
Por lo tanto hay que trabajar en nuestra Marca, cuidando los detalles que es donde está la diferencia. Eliminar con rapidez errores, que todos cometemos, tapar huecos negativos con implantes positivos y dejar siempre al descubierto cosas buenas para nosotros y para los demás.
Mejorar siempre, aprender todos los días, ser humilde, sincero, tener mucha, pero mucha, empatía para comprender a la gente
y limpiar y barrer diariamente las escorias que dejamos a través del tiempo.
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