La historia es la maestra de la vida y en cuanto a sentimientos
seguimos igual que cuando estábamos en las cavernas.
El hombre sigue siempre con los mismos instintos....guerrero,
cazador y dominante; la mujer recolectora, familiar y protectora de la especie.
La mujer piensa, el hombre embiste.
Esta es la historia del ser humano y vemos como desde los tiempos primitivos, todos los grandes imperios han seguido
unas pautas iguales en cualquier parte del planeta...China.
Incas...Egipcios...Indios.,..romanos...Hitler y todas las dictaduras son siempre iguales en:
1º Crear un enemigo común. Bismark, el canciller de Hierro
consiguió unir a todos los Lander Alemanes contra el enemigo común Francia por el dominio de Alsacia.
2º Crear distracción. Cambiar el rumbo de la información.
3º Exagerar las cosas según convengan.
4º Vulgarizar y olvidar lo que no interesa.
5º Orquestar. Un número pequeño de ideas y repetirlas de forma incansable hasta la saciedad.
6º Distraer con novedades.
7º Lanzar globos sondas...distraer y ver por donde se puede
influir mejor.
8º Si no hay argumentos, callar, silenciar y hacer ruido.
9º. Crear una base de historia, mitología, odios, prejuicios
difundir argumentos que puedan arraigar actitudes primitivas.
10º Unanimidad. Convencer a mucha gente que se piensa como todo el mundo. Crear impresión de que todos piensan igual.
Hoy en día siguen vigentes estos principios políticos y han pasado al plano comercial, social, religioso e incluso cultural ya que se estudia y se divulga en escuelas.
Tener en cuenta estos arcaicos argumentos a la hora de vender
o tratar de convencer a alguien es muy importante para no caer en la misma trampa.
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