Solo la concentración hace milagros.
Si ponemos toda la fuerza en un punto es como el láser.
Si cada cosa que hacemos la hacemos concentrados en
ella, seguro que sale muy bien, eficaz y con menos esfuerzo.
El problema es que estamos rodeados de parásitos que
nos roban la atención con lo que divagamos y acabamos
haciendo las cosas mal.
Es mejor no intentar hacer nada si carecemos de seguridad
en la concentración que intentar hacer algo divagando y
perdiendo fuerza, energía y quizás dinero al tener que
enmendar lo mal hecho.
Una base fundamental del éxito es hacer bien todo lo que
hacemos y no valen excusas de que no hay tiempo. Si no
hay tiempo, lo poco que podamos hacer hay que hacerlo
muy bien, aunque no acabemos la faena, pero eso sí
nuestra imagen que quede bien.
"Mas vale poco y bueno que mucho y malo."
Lo mismo sirve para la comunicación, si no tenemos un
buen contenido que interese al oyente, mejor es callarnos.
Y en la venta, igual, vender solo lo que sabemos que está
en perfectas condiciones y cumple todas las reglas para
las que fue hecho. Las cosas dudosas les pasa como dice
el principio de Peter:" Si algo puede salir mal, seguro
que saldrá mal."
Si engañamos una sola vez al cliente, no solo le perdemos
sino que será la peor propaganda que podamos tener ya
que hablará muy mal y nos quitará clientes; así que
ante cualquier error, subsanarlo inmediatamente, con
la mayor rapidez y resarcir el mal hasta que el cliente
se encuentre satisfecho. Recuerda; La peor propaganda
es un cliente que se ha sentido engañado.
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