Para ser eficaz en cualquier gestión hay que empezar
por conocer perfectamente objetivos, medios y el momento
presente. Pero sobretodo, centrarse en la gestión. Poner
toda la fuerza en un solo punto clave de la misma.
Crear hábitos de concentración.
Simplificar eliminando todo lo que nos aparte del objetivo.
Rendir al máximo y aprovechar el conocimiento de los
demás, sus éxitos y fracasos.
Buscar oportunidades donde nadie las espera.
Nuevos contactos y amistades que nos puedan abrir pistas.
Pedir consejos a personas sabias y saber buscarlos.
Rodearnos de energía positiva en todo. Optimista,
alegre y feliz en lo que hacemos.
Tener buena marca personal en las redes sociales.
Perder al miedo a perder y lanzarnos cuando veamos
una posibilidad. La indecisión es la mayor pérdida.
Hoy, mas que nunca la rapidez es obligatoria en todo.
Y la base de todo está en la organización para cumplir
las estrategias y los planes deseados. Disciplina y
sacrificio cuando vemos que se tuercen los objetivos
para cortar por lo sano y enmendar el camino.
Concentración, concentración y concentración.
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