Construye tus ladrillos de construcción personal.
El "Core" de tu valor, el centro de tu acción y
de lo que quieres vender.
Ya no hay ni trabajos de por vida ni productos
eternos, todo tiene una velocidad de cambio
muy rápido y todo se hace cada vez menos
necesario, pero hay que vender y saber
venderse uno mismo para que confíen en ti.
Y para ello tienes que construir día a día
los ladrillos de valor de tu persona y de los
productos que vendes. Detalle a detalle se
construyen las grandes obras, sin prisas,
pero sin pausas, añadiendo, corrigiendo
y haciendo de jardinero, dejar las ramas
fértiles y ornamentales y quitar, lavar
todos los días las escorias que ya no sirven.
Presentar con novedades el mismo producto
es muy difícil, como buscar nuevas aplicaciones
pero no hay mas remedio que hacerlo si
queremos que dure tiempo en el mercado.
Y lo mismo nos pasa a nosotros, si no avanzamos,
retrocedemos, nada se está quieto....aprender
siempre, constantemente y sin temor, con
orgullo, con pasión y mirando el futuro.
Te recuerdo la enácdota del Anciano Presidente
de Toyota, cuando un periodista le preguntó
si tenían planes de futuro y para cuanto tiempo,
a lo que respondió: Si para cien años.
Ante la sonrisa de los presentes volvió a preguntar
el periodista: "Y cómo piensan conseguirlos"
A lo que contestó el Viejo Toyota: "¡Con mucha
paciencia!"
Paciencia, constancia, entusiasmo e innovación
necesaria y solo la justa, nunca nada en exceso.
Y recuerda que el tejado siempre se arregla
cuando hay buen tiempo.
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