Empieza por ti mismo.
Empieza por respetarte a ti y luego
respeta a todos los demás.
Respetarte a ti mismo es cuidar tu cuerpo,
tu mente y tus sentimientos.
Respetar a los demás es considerarlos como
algo que no te pertenece y ayudar en tus
posibilidades a contribuir a su felicidad.
Del respeto viene la credibilidad, la confianza
y el cariño. Son básicos para una buena
comunicación en la vida social, familiar y
comercial.
Sin respeto hay separación, desconfianza,
malestar y subordinación forzosa, impositiva
y totalmente negativa para la felicidad.
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