EL BECERRO DE ORO

"La historia de la humanidad
 está llena de "Becerros de Oro".

El ser humano, desde que existe,
siempre ha necesitado algo físico
para adorar como ser superior.
Recordemos cuando Abraham dejó
al pueblo judío y subió al Monte
Sinaí, tardo un tiempo en bajar con
las "Tablas de la Ley" y se encontró
que su pueblo habían fabricado un
becerro de oro al que adoraban como
a su dios. El resto ya sabemos como
terminó.  
Es un ejemplo claro de que la humanidad
no puede vivir sin tener su dios y además
su imagen reflejada en algo.

Aquí tenemos otro argumento para vender.
Si bien el vendedor nunca debe hablar con
los clientes de política ni religión, si debe
saber en determinado momento dar un
servicio que facilite al cliente su estado
político o religioso, sin implicarse el mismo.

Se pueden vender velas sin ser religioso.
Se pueden vender pancartas de publicidad 
sin ser político. Eso solo despertando el
interés del cliente para que adquiera el
producto que le ofrecemos.

Para ir al cielo o para ganar unas elecciones,
da igual, el márketing ayuda a conseguirlo.
(Alguno puede que me tache de hereje, 
  pero bien mirado es lo que hacen en todas
  las religiones y los partidos políticos para
 fidelizar a sus clientes-fieles)

Hay que saber vender el becerro de oro
y el éxito del grupo, asociación, partido
o equipo al cual debe estar unido siempre
cualquier persona.

El márketing siempre mira la parte mas
positiva para vender lo necesario en el
momento mas oportuno y a un precio
justo; Facilitando así el mejor modo
de vivir de la gente.