" No tenses la cuerda si se puede
romper"
En toda discusión cada cual quiere
vencer con su criterio. Es normal.
Y resulta que nadie se queda satisfecho
por la misma razón. La presión es
siempre mala consejera.
Diálogo, negociación y escuchar mucho
para comprender lo que se oculta
detrás de las palabras.
No lleves la contraria abiertamente,
ayuda a razonar soluciones bajo el
punto de vista contrario.
Jamás entres en el juego sucio,
aplaza la respuesta si no puedes
aportar nada y deja la puerta abierta.
Lo mejor, si es posible, siempre es
evitar el problema antes que surja.
Aunque muchas veces te verán
como parte del problema o
parte de la solución.
Para razonar de forma positiva
empieza por poner el punto de vista
del contrario como premisa.
Añade luego soluciones parciales
y llega al final con la solución
que sabes que se va a aceptar.
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